La manada

Y te das cuenta de que la aventura no es tan mala como la pintan, tiene su parte de riesgo, a veces toca pasar tiempo a la intemperie, a veces el camino está demasiado enfangado y oscuro, a veces los lobos pasan demasiado cerca, te rozan y hasta te muerden. Pero hay mucha hierba alrededor, hierba fresca que te estalla dentro. Pero lo mejor de todo, ay Dios, es la compañía. Que no vas sola, que a tu lado hay otras desheredadas como tú. Y vais todas juntas, entre el sol, cantando vuestra canción. Ey, ho, estamos limpias, tenemos todo el día para reír y beber. Vamos con esas faldas largas que movemos con soltura al andar, algunos niños a la espalda y otros correteando delante, vamos a por agua a un pozo cercano donde provechamos para lavar la ropa sucia. Llegamos al pozo y al lado hay un río. Nos quitamos la ropa, también las fajas y corsés, y nos metemos al agua, con nuestros bebés. Es primavera. Cierras los ojos y dejas que el sol te hable. ‘Sí, Mariana, estás donde tienes que estar. Son tus lobas’. Ay, tus lobas. Ahora sí. Estás con tu manada.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s