Ayer me quitaron la muela del juicio.
Reconozco que iba con miedo, pero fue mucho peor de lo que esperaba.
Cirugía oral, decía la cita.
Cirugía mental resultó.
Salí de consultas externas y externalicé el cerebro.
Exodonocia del cordal 28. Los efectos temidos.
Al salir del hospital hablé de denuncias falsas, de fronteras necesarias, de pobres por elección.
Me fui directa al Black Friday. Llené bolsas y bolsones.
Invertí mis pocos ahorros en un Lamborghini a plazos.
Decidí meterme en política.
Me extrajeron la cordura.
Y aquí sigo desdentada.